Al arrancar el equipo por primera vez o justo después de reinstalar el sistema operativo, todo va muy fluido, el equipo arranca rápido y los programas abren en un santiamén. Pero con el paso del tiempo, la instalación de nuevos programas y el uso cotidiano, el ordenador se va haciendo mas lento, tarda mas en arrancar y los programas no abren tan rápido y el ordenador tarda mas en apagarse.
Hay tres cosas básicas que podemos hace cuando necesitemos que nuestro equipo sea un poco mas rápido, sin necesidad de complicarnos con conocimientos técnicos acerca del registro de windows o la gestión de servicios y por supuesto, sin tener que reinstalar el sistema operativo.