1. Acelerar el arranque del equipo
La manera mas sencilla para que nuestro equipo arranque mas rápido y que ciertos programas no se queden esperando que los "llamemos" es usando la configuración del sistema que windows trae integrada. Para ello sencillamente tenemos que pulsar la tecla windows + r o ir a inicio ejecutar e introducir msconfig en la ventana que nos aparecerá y pulsar aceptar acto seguido.
En la ventana que nos aparece, pulsamos la pestaña de inicio de Windows y desactivamos los programas que no queremos que se ejecuten al inicio de Windows, por ejemplo, si no solemos usar Skype, es conveniente desactivarlo del inicio. Este proceso hará que Windows tarde menos en cargar y que tengamos menos programas consumiendo recursos.
2. Minimiza los efectos visuales
Cuando Nuestro equipo rinde poco, los efectos visuales del sistema operativo no son tan importantes como la fluidez. es por esto que es una buena idea rebajar la calidad visual del S.O para aumentar el Rendimiento del equipo, con esto conseguiremos unas transiciones entre programas mejores y una mejora en la fluidez general.
Para conseguir esto, en el caso de xp, tendremos que pulsar con el botón derecho encima del icono de mi pc pulsar propiedades e ir a la pestaña de Opciones avanzadas para pulsar en configuración dentro del apartado de rendimiento, después de esto tendremos que elegir "Ajustar para obtener el mejor rendimiento" luego ya podemos pulsar aceptar. En el caso de windows 7 varia un poco el procedimiento, habría que pulsar con el botón derecho encima de Equipo, y pulsar Propiedades, luego en la parte de la izquierda elegir configuración avanzada del sistema, luego tendríamos que ir a la pestaña de Opciones avanzadas para pulsar en configuración dentro del apartado de rendimiento, después de esto tendremos que elegir "Ajustar para obtener el mejor rendimiento" luego ya podemos pulsar aceptar.
Este proceso eliminara las transparencias y demás efectos visuales superfluos y dotara al equipo de una mayor fluidez.
3. Defragmenta el disco duro
A medida que vamos llenando el disco duro de datos y borrándolos, estos se almacenan en el disco duro de forma secuencial, defragmentándolos, conseguimos que estos datos se junten y agrupen por propiedades físicamente en el disco, con lo que obtenemos un mejor acceso a los datos y mayor rapidez a la hora de leer estos datos.
Para defragmentar el disco duro tendremos que ir al panel de control y ejecutar el defragmentador de disco de Windows, simplemente hay que pulsar luego el botón de defragmentar